Como todos los años, se llevó a cabo el Agasajo de Bodegas de Argentina, cámara que agrupa a 200 bodegas de todo el país, chicas, medianas y grandes.
El lugar elegido para realizar el tradicional almuerzo de la vitivinicultura fue Bodega Trapiche.
El evento tuvo una gran convocatoria, alrededor de 800 personas, entre empresarios, referentes de la industria, cámaras vitivinícolas, ejecutivos de organizaciones de diversos rubros, autoridades nacionales y provinciales y medios de comunicación.
Los discursos estuvieron a cargo de la presidente de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, y el gobernador de la provincia de Mendoza, Rodolfo Suarez.
Además, se contó con la presencia del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo; el vice gobernador de Mendoza, Mario Abed; el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Mendoza, Víctor Ibañez; de Economía y Energía, Enrique Vaquié; de Cultura y Turismo, Mariana Juri; de Salud y Desarrollo Social, Ana María Nadal, y de Planificación e Infraestructura, Mario Isgró, entre otros, funcionarios, legisladores y autoridades nacionales, provinciales y municipales.
Aproximadamente a las 14hs. se escucharon las palabras de Ortiz, discurso refrendado por los socios de la entidad que preside en un momento de muchas expectativas en la opinión pública.
Bodegas de Argentina representa el 70% del vino que se vende en el mercado interno y el 90% del vino fraccionado que se exporta.
“Hoy estamos aquí para celebrar una nueva Vendimia, en un contexto económico complejo, en un país en emergencia social y en una industria que se encuentra en crisis desde hace mucho tiempo. Crisis que nos afecta a todos por igual…”, dijo Ortiz en el comienzo de su discurso y sostuvo que “como empresarios estamos obligados a buscar y encontrar soluciones.”
Hizo referencia al Plan Estratégico Vitivinícola y al respecto manifestó que es “el primer plan estratégico que tuvo la industria, un plan ambicioso y excesivamente largo, que tuvo serias fallas de implementación y careció de las revisiones y correcciones que todo plan debería tener para adaptarse a demandas y cambios de un mundo global”.
A lo que sumó: “Al cumplirse 15 años del lanzamiento del PEVI, varias voces se alzaron reclamando que la Corporación Vitivinícola Argentina, entidad creada para implementar dicho Plan, había dejado de cumplir con los objetivos de su creación y su foco pasó a ser la autopromoción y la implementación de programas que en nada favorecían el crecimiento de la industria.”
Dijo que los reclamos sobre su conducción por parte de varias instituciones que integran su Directorio fueron desoídos y que “utilizando fondos del aporte que por ley realizamos quienes elaboramos y fraccionamos vinos, y producen uva en fresco, pasas y mosto, iniciaron una campaña mediática para instalar en la opinión pública situaciones que nada tenían que ver con los puntuales reclamos que hace años veníamos haciendo desde esta y otras cámaras”.
“Corriendo el eje de la discusión, descalificando empresas y personas en medios de comunicación, poniendo de manifiesto su falta de capacidad de diálogo y respeto a quienes invierten y generan trabajo a lo largo y ancho del país”, continuó.
“El PEVI, lejos de cumplir sus ambiciosos objetivos, nos llevó a una gran crisis”, sostuvo.
Y celebró la propuesta de creación de una Comisión Legislativa en el Congreso Nacional, para analizar crítica y objetivamente las razones del fracaso de estos últimos 15 años, a fin de no repetirlos.
Más tarde agregó: “Es inaceptable persistir en los caminos que nos llevaron al fracaso y que los fondos tributados con gran esfuerzo por el sector privado sean malgastados sin beneficio alguno para los aportantes”.
“Junto a otros actores de la cadena vitivinícola queremos facilitar la creación de una mesa de enlace, donde estén todas las voces, desde las asociaciones de productores de distintas regiones, cooperativas, bodegas y quienes comercializan nuestros vinos”, indicó.
Luego enumeró algunos ejes que deben ser parte de un nuevo plan estratégico, “más corto y en permanente revisión”.
Durante el discurso también hizo referencia a la necesidad de la eliminación de impuestos distorsivos para poder competir globalmente, entre ellos, el impuesto PAIS.
“Le pedimos al Gobierno Nacional que se haga eco de esta solicitud en pos de incrementar las exportaciones”, solicitó.
También pidió por la eliminación de las retenciones y el aumento de los reintegros a la exportación a niveles preexistentes y en el mercado interno que se reduzca el IVA al vino hasta que el consumo alcance un nivel mínimo sustentable para la cadena.
Asimismo, comentó que trabajarán con los gobiernos provinciales para reducir progresivamente los impuestos a los Ingresos Brutos, -como ya se hizo en la Provincia de Buenos Aires-, y de sellos y la enorme cantidad de tasas que afectan a la producción.
“Somos el país vitivinícola líder que menos exporta en proporción a su producción y el que menos ha invertido en la promoción de sus vinos en el exterior”, expresó.
Y siguió sobre el tema: “Somos pura potencia. Hay mucho por hacer y muchos mercados por ganarle a nuestros competidores del viejo y nuevo mundo. Nuestros vinos han recibido puntajes excepcionales de los mejores críticos del mundo llegando algunos inclusive a los inalcanzables 100 puntos. Nuestras bodegas han recibido premios prestigiosos de las mejores revistas especializadas por su trayectoria y liderazgo en el sector. Las regiones vitivinícolas son reconocidas en el mundo por su belleza y son destino del turismo enológico”.
Pero insistió en que esto no es suficiente. “Necesitamos duplicar nuestras exportaciones y con ello todos los productores podrán tener una retribución justa a sus esfuerzos y todas las bodegas mejorar su rentabilidad. Mientras falten mercados la cadena vitivinícola va a seguir crujiendo”.
Con estas palabras cerró: “Debemos dejar de buscar fantasmas dentro de la industria. Nuestros competidores son las demás bebidas y los vinos de otros países. Dejemos las peleas y los argumentos del pasado y construyamos el futuro que nuestra vitivinicultura se merece. Contamos con todos para hacerlo posible”.
El Agasajo tuvo una amplia participación periodística. Diferentes medios de comunicación, televisivos, radiales y gráficos acompañaron con sus coberturas.
Los asistentes disfrutaron de un exquisito catering elaborado por Espacio Trapiche, de Lucas Bustos, que estuvo acompañado de más de 200 etiquetas de vinos de distintas bodegas del país, socias de Bodegas de Argentina.
Como parte de las acciones que lleva adelante Bodegas de Argentina con el programa internacional Wine in Moderation, en el evento se dispusieron lugares de provisión de agua mineral Nihuil Bajo Sodio, junto con la difusión de consejos para disfrutar de beber vino con moderación.
Acompañaron al Agasajo de la Vendimia 2020, Grupo Aseguradora La Segunda, OSDE, Banco Supervielle, Luján Agrícola – BASF – COMPO EXPERT, Verallia, Banco ICBC, Altieri, Agrinet, UPL, Coface, Cepajes Cristalería, Los Andes y Nihuil Bajo Sodio.