La cámara de la industria del vino de la República Argentina realizó la última reunión de socios de 2019 y finalizó con un balance de la situación vitivinícola y un brindis al que se sumaron representantes del ámbito político, autoridades de otras entidades del sector y prensa local
Bodegas de Argentina, cámara de la industria del vino de la República Argentina que agrupa a 250 bodegas de todas las zonas vitivinícolas del país, cerró el año en Mendoza junto a sus socios, representantes del ámbito político y de gobierno, invitados especiales y periodistas.
El evento se realizó en Club Tapiz, donde tuvo lugar la última reunión de directorio y socios de 2019 y luego un cóctel en el que Patricia Ortiz, presidente electa en mayo, hizo un balance de lo sucedido en varios ámbitos de la industria y de las acciones desarrollado por la cámara.
En la reunión se trataron temas del recurso hídrico y se contó con la presencia de especialistas del Departamento General de Irrigación de la Provincia de Mendoza. Los ejes de la exposición fueron la disponibilidad del recurso hídrico, la situación actual y de mediano/largo plazo.
Más tarde, y ante unas 120 personas, Ortiz habló sobre la situación de la vitivinicultura y dijo que aún sigue crítica, con un mercado interno amesetado luego de años de caída y un mercado externo con potencial, pero que requiere inversión y acompañamiento del Estado.
Como datos importantes, comentó que el consumo en el mercado interno cayó el 20% en los últimos diez años. Uno de los casos es el estancamiento del vino varietal.
En cuanto al mercado externo remarcó que es esencial la promoción del vino argentino en el exterior para incrementar las exportaciones, de manera de revertir la caída del 15% sufrida en la última década.
Por otro lado, destacó que la Argentina es el país productor que menos se ha internacionalizado. “Somos el 5to productor y apenas tenemos el 2,5% del share mundial. Esta falta de exportación y con un mercado interno como el descripto, se traduce en excedentes que impactarán en la próxima cosecha. Excedentes que afectan a las bodegas y a los productores por igual”, apuntó. La industria tiene la necesidad de generar nuevos mercado por los excedentes que hay tanto de vino como de uva. De allí que es relevante trabajar para duplicar el mercado de vino varietal en la Argentina.
Asimismo, señaló que para aliviar al sector es clave avanzar con medidas tendientes a reducir retenciones e incrementar los reintegros a la exportación. También es necesario que las provincias que aún no han avanzando con el acuerdo del consenso fiscal de 2017, cumplan con la reducción de la alícuota de ingresos brutos que tanto impacta a las bodegas.
Luego, hubo un repaso de las gestiones realizadas en 2019 ante varios organismos y personalidades del ámbito gubernamental y político en las que la cámara presentó la situación de la industria. Se concretaron reuniones con el ministerio de Agroindustria, Ganadería y Pesca de la Nación y con el ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, entre otras, y se mantuvo una activa participación en las mesas de competitividad en las que las bodegas expusieron propuestas concretas.
Durante la presentación también mencionó la activa participación en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y el comienzo de la participación de Bodegas de Argentina como miembro titular de la junta directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA), que permite estar en la agenda de los principales temas industriales que preocupan a los empresarios y aportar la mirada y la problemática específica regional.
En la institución existen 16 áreas de trabajo entre ambas sedes (Buenos Aires y Mendoza) a través de la cuales se realizan las gestiones específicas según los temas que preocupan a la industria.
“Se trabajó con visión, compromiso y entusiasmo en las diferentes áreas, a través de comisiones lideradas por directores expertos en el tema, socios interesados en la temática y personal de Bodegas de Argentina que asiste técnicamente a las mismas. Este servicio, de gran valor para nuestras bodegas socias, atiende temas técnicos vitícolas, enológicos, tributarios, de sustentabilidad, mercado interno, comercio exterior, marketing, consumo responsable y turismo, entre otros”, explicó Ortiz.
Desafíos 2020
El 2020 es un nuevo desafío ya que finaliza el primer plan estratégico del sector, un plan ambicioso que no cumplió con los objetivos.
“Esperamos una pronta salida de esta crisis y estaremos presentes y comprometidos con el próximo gobierno, buscando soluciones a la misma”, expresó Ortiz.
“Necesitamos entender y analizar las futuras demandas para adaptar nuestra producción a la misma, incluir el uso racional del agua y rever cuál será su financiamiento y su conducción. Confío en que pronto volveremos a crecer y generar el empleo que todos deseamos”, cerró.