Con el objetivo de demostrar prácticas ambientales responsables en la producción de vinos, se implementaron herramientas como la Huella Ambiental de Producto (HAP) y la Huella Ambiental de la Organización (HAO). La Unión Europea propuso estas herramientas en 2013, con una fase de prueba que duró hasta 2017, seguida por un período de transición hasta 2020. La Comisión Europea estableció reglas, detalladas en las «Reglas de la categoría de la Huella Ambiental de Producto (PEFCR),» aplicadas al vino tranquilo y espumoso. En diciembre de 2021, se publicó la Recomendación n° 227911, reemplazando a la de 2013, sobre el uso de métodos de Huella Ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.

• Facilitar la comprensión del concepto de Huella Ambiental a las bodegas.
• Desarrollar un modelo de Análisis del Ciclo de Vida para vino/espumante y un formato para cuantificar la Huella Ambiental.
• Crear registros para identificar, evaluar y cuantificar datos relacionados con los Impactos Ambientales en la producción de vino/espumante.
• Actualizar y formar al sector vitivinícola sobre el estado actual de la Huella Ambiental a nivel nacional e internacional.
• Desarrollar la documentación y acordar la metodología para calcular la Huella Ambiental del producto seleccionado.
• Informar a la comisión de PEFCR de vinos de la UE sobre la guía y reportar los cálculos realizados para los vinos y espumantes de Argentina en el futuro.
• Considerar la Huella Ambiental como una herramienta para identificar procesos ambientalmente intensivos, promoviendo la reducción de impactos no deseados y el cuidado de los recursos, generando ahorros económicos para las bodegas.

Esta guía está dirigida a los participantes de la cadena de valor vitivinícola, como productores, elaboradores y proveedores, que necesitan determinar la Huella Ambiental del Producto (HAP) o de la Organización (HAO) por razones comerciales o por principios y políticas ambientales. Es especialmente útil para bodegas pequeñas y medianas que pueden carecer de conocimientos y recursos especializados para abordar las demandas de información sobre el comportamiento ambiental en el ciclo de vida.

La Huella Ambiental abarca todo el ciclo de vida de vinos y espumantes, desde las actividades en los viñedos hasta la disposición final de residuos en la etapa de consumo, incluyendo las Huellas Ambientales de materiales y energías utilizados en el proceso. La guía se centra en el ciclo de vida denominado «Cuna a la Puerta,» que va desde el viñedo hasta la salida del producto de la bodega. Proporciona lineamientos y recomendaciones para comprender y adoptar el concepto de Huella Ambiental en esta parte específica de la cadena de valor del sector vitivinícola